Vida de un dictador
Merced al cuidado con que varias familias del condado de Nörsfolsk, Noruega, conservaron los efectos personales de sus antepasados, podemos reconstruir, aunque tan solo parcialmente, la singular obra dictadora de Edward Peddersen, maestro de escuela que ejerció la docencia entre 1846 y 1901 en varias aldeas de la mencionada región nórdica. El legado consta de más de 739 dictados de 100, 200 y 300 palabras, escritos en 98 caligrafías diferentes, correspondientes a las de algunos de sus alumnos. No olvidemos que el dictado es la única forma literaria de la cual, inmediatamente después de su composición, se tienen 30 o 40 copias.
La cualidad que eleva a Peddersen por encima de los correligionarios de su tiempo es, además de su portentosa y prolífica imaginación, esa asombrosa capacidad de síntesis para construir verdaderos dramas novelescos en el mínimo espacio que brindan 50, 100 o 200 palabras que, merced a su genio, se convierten en pequeñas joyas de orfebrería literaria. Es ese dominio del lenguaje preciso y preciosista el que le permite concebir obras tales como El Ánima de la Noche, 230 palabras, Vida Esclava, 167 palabras, o La Quimérica Saga de los Mälden en su Lucha Contra la Sinrazón de un Continente, de 58 palabras incluyendo el título. Seguidamente les ofrecemos el texto restante de este estremecedor relato:
“Tres hombres en el risco; murieron, al alba dos de ellos. Boda y sangre; ¡los trineos! El esplendor... y de nuevo la miseria. ¡Quiéreme, Sören! Al fuego, historias monstruosas... y los niños. El árbol da sombra a la vejez. ¡La sinrazón de un continente!
Bienvenido al Mundo, Miguel Brieva